Las campañas xenófobas en la prensa agravan la crisis económica de España
Por Nariman Tagilov
En España, los medios de comunicación desconfían con frecuencia de los empresarios procedentes de otros países y esta desconfianza agrava la crisis económica de los españoles. Hace pocos meses, dos periódicos influyentes de Madrid, El Mundo y El País, publicaron que Vladímir Kokorev, propietario de una pequeña compañía naviera, había blanqueado una gran suma de dinero para el presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang. Los artículos incluso añadían que Kokorev y su esposa habían sido detenidos. Ninguna de estas informaciones fue contrastada y resultaron ser falsas. Con las consecuencias pertinentes. [Más…]
31/05/2010 .- La historia comenzó en el año 2004. En aquel entonces las autoridades norteamericanas, cumpliendo la famosa ley “Patriot Act”, aprobada después de los ataques terroristas del 11 de septiembre, estaban peinando el sistema bancario en busca de posibles financiaciones de los terroristas, descubriendo que en el banco Riggs existían unas cuentas abiertas de los terroristas participantes implicados en los atentados de Nueva York. En el mismo banco, había cuentas del gobierno de Guinea Ecuatorial y la compañía de Kokorev recibía dinero de estas cuentas por el pago de unos contratos con las autoridades guineanas. Los norteamericanos no tenían ningunas sospechas concretas respecto estas operaciones, pero por si acaso, pidieron a sus colegas españoles hacer unas comprobaciones.
La fiscalía anticorrupción española preguntó a Kokorev respecto la procedencia del dinero que recibía de la cuenta del Gobierno de Guinea en el Banco Riggs. El empresario ruso y su mujer contestaron a las preguntas, presentaron la documentación financiera y explicaron que su compañía recibía dinero en cumplimiento de los contratos por el transporte de mercancías y pasajeros. Todos se quedaron satisfechos y la justicia española no hizo más preguntas a Kokorev. Pero, de repente y cinco años después, esta historia sale en la prensa española como si hubiera ocurrido ayer…
Es verdad que contra los rusos en España juega no sólo la crisis económica, que golpea de forma especialmente dura al país ibérico, sino también la mala reputación de algunos de nuestros compatriotas. No es ningún secreto que a mediados de los años 90 en España se instalaron algunos representantes del mundo criminal ruso. Así, por ejemplo, en junio de 2008 la policía española realizó la operación «Troyka» y arrestó a los rusos Gennady Petrov y Alejandr Malyshev, dos personajes con un importante pasado criminal. El abogado español José Sánchez Alarcos cuenta que este tipo de “empresarios” vinieron a la península Ibérica atraídos por la legislación liberal en asuntos financieros.
Sin embargo Vladímir Kokorev no ha tenido nunca la más mínima relación con el mundo criminal. Es doctor en Historia y trabajaba hacer años de consejero para el departamento internacional del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética . Fue el traductor de los últimos secretarios generales. A principios de los años 90, se asentó en España y fue allí donde comenzó su carrera empresarial. No hay motivos para poner en duda su reputación, deteriorada por las sospechas de los dos periódicos españoles, que carecen de cualquier tipo de pruebas.
Por cierto, fuera de España se extiende una opinión muy crítica acerca de los métodos denigrantes de la prensa española respecto a los extranjeros. En mayo del año pasado, un grupo de congresistas americanos dirigió al presidente del gobierno español, José Luís Rodríguez Zapatero, una carta, en la que se indicaba el papel inadmisible que el periódico El País realizada con su campaña de propaganda antisemita. Hay voces que achacan la onda de xenofobia en España a la aguda crisis económica. Sin embargo, el ambiente de desconfianza hacia los extranjeros que llegan con dinero hace tiempo que se cultiva en los medios españoles y en estos mismos periódicos, El País y El Mundo, están siempre intentando “aclarar” la procedencia del dinero de los extranjeros que compran inmuebles. La fuga de inversores de España comenzó mucho antes del estallido de la crisis mundial y ahora el mercado inmobiliario está arruinado. Pero este desinterés por España empezó mucho antes, debido a los riesgos políticos. Hoy, los españoles todavía podrían estar vendiendo sus apartamentos y búngalos en la playa, si los compradores potenciales no se hubiesen asustado ante las infinitas comprobaciones y las acusaciones infundadas de la prensa española. Son asuntos que no hacen sino avivar los sentimientos xenófobos que agravan la crisis económica en España.
Por cierto. Según el antiguo representante comercial de Rusia en España Anatoly Evdokimov, los medios de comunicación españoles muchas veces tergiversan y arrancan del contexto informaciones oídas y no verificadas sobre la vida económica de Rusia, así sólo consiguen asustar a la gente.