Nikolai Kuznetsov
Los medios de comunicación rusos han publicado en los últimos meses noticias acerca de unos supuestos “estafadores rusos” detenidos en España. Algunos periódicos publicaron que “los rusos blanquearon el dinero”, otros fantasearon con que el dinero fue robado. Desde esta tribuna, quiero aclarar y tranquilizar al lector: ambas afirmaciones sobre nuestros compatriotas son falsas. Paso a explicar el por qué.
En unas primeras informaciones algunos medios rusos implicaban a una pareja de nuestros compatriotas en la adquisición de pisos en España. Es una información falsa. Tanto el dinero, como las propiedades compradas con ese dinero en España pertenecen al gobierno de Guinea Ecuatorial, es decir, solamente las autoridades de ese país y no los periodistas, pueden juzgar la legalidad de ese dinero.
Los periodistas en segundo lugar, presentaron a nuestra pareja de compatriotas como estafadores, con titulares del tipo “Un matrimonio de Rusia robó al presidente de Guinea”. Es de nuevo falso. De hecho nadie acusa a nuestros compatriotas de nada por una simple razón, no hay ningún caso criminal abierto contra ellos.
Lo que hay es una querella de una ONG española contra 11 ciudadanos de Guinea Ecuatorial. Entre los querellados no hay ningún ciudadano ruso. Tampoco dicha querella esta admitida por los tribunales españoles. En la actualidad, la acción legal sigue en proceso de diligencias preliminares, pendiente de ser admitida o rechazada por los jueces.
Pero insisto, ni siquiera en esta querella se menciona de forma alguna a nuestros compatriotas Vladimir y Yulia Kokorev.
Todo lo demás son suposiciones de los periodistas de “El Mundo” y “El País”.
Además, el matrimonio Kokorev nunca ha estado detenido, ni nunca ha sido acusado de nada formalmente. Ni siquiera ha sido convocado por ninguna autoridad judicial en España o cualquier otro país del mundo para declarar sobre este supuesto caso. Su única citación por la Fiscalía Anticorrupción española fue hace cinco años, cuando declararon en calidad de testigos en un caso archivado hace años, que no guarda ninguna relación con la historia que salió en la prensa recientemente.
La publicación de algunos fragmentos de esta declaración, sacados del archivo por los medios españoles y por alguna razón totalmente descontextualizados, ha provocado todo este alboroto mediático.
Vladímir Kokorev, tiene 54 años, es especialista en filología románica y doctor en historia. Su esposa Yulia Kokoreva es licenciada en filología española y experta en temas latinoamericanos. Desde el año 1997, el matrimonio vive en España, en Las Palmas de Gran Canaria, cerrando así una etapa de su vida en Guinea Ecuatorial, donde tenían negocios navieros.
Tras las falsas acusaciones a las que se ha tenido que enfrentar la pareja Kokorev, los marineros con los que esta familia ha trabajado, se han movilizado en su defensa. Puede acceder a la Carta de apoyo que los capitanes y tripulantes de los barcos administrados por la empresa “Kalunga”, han publicado en defensa de V.B. Kokorev y su familia: (Artículo completo y carta abierta de los marineros).
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